Ir al contenido principal

Inseguridad


No se si siempre he sido una persona insegura o si soy así a consecuencia de los A.S.I.
Tal vez esa inseguridad siempre ha estado ahí y ha propiciado que aceptara sumisamente el silencio, las burlas en el colegio,una relación abusiva,... Quizás me convirtió en una presa fácil que aceptaba que le faltasen al respeto.

Con los años mis pensamientos han evolucionado y he aprendido a mantenerme firme en mis convicciones.
Y sin embargo debajo de mi caparazón me he sentido dañada muchas veces.

A día de hoy no me he liberado por completo de ella. A pesar de estar sobrellevando la agorafobia,la reina de esa sensación que te hace sentir desprotegida en cualquier lugar,no consigo sentirme bien con la gente.

Es como si siempre estuviera de más,como si fuera una acoplada para todos,como si cada vez que cuentan con mi socia para algo yo fuera en el lote por obligación.

Sé que no es del todo así,el día que fuimos a la piscina incluso me invitaron directamente. Pero no puedo dejar de sentir esa soledad y esa falta de confianza.

Haber estado tantos meses desaparecida no ayuda en nada,porque la vida sigue y yo me he perdido demasiadas cosas. Tengo más acuciada que nunca esa vocecita que me dice que soy la apegada.

Trato de no escucharla pero siempre esta ahí. Algo tan simple como pedir un teléfono a alguien que ha cambiado su número me intimida. No pienso que no me lo de por despiste,como creo que ha sido el caso,sino porque no le interesa que lo tenga.

Es como si necesitara una invitación por escrito para ir a la vuelta de la esquina. Aunque cuenten conmigo nunca me siento incluida en sus planes. Sólo cuando me lo dicen directamente afianzo esa seguridad de la que carezco.

El problema es mío y no se como combatirlo. No es sano sentirse fuera de todo. He aprendido a vivir tan bien en soledad que ahora debo aprender a convivir con personas.

Trato de seguir las conversaciones y de aportar algo sin pensar que mis comentarios sobran y lo voy consiguiendo. Pero cada vez que hago vida social sigo creyendo que me autoinvito.

Una secuela o un rasgo de mi personalidad que debo corregir. Otro enemigo contra el que luchar.
Crecer con un secreto tan espantoso,sintiéndome marcada,sucia e indigna hizo que no me creyera merecedora de nada. Creo que esa es la clave,lo que cambió mi percepción de la amistad.

Antes no era así,de hecho casi siempre era yo quien proponía las salidas. Desde que todo se desató y mis monstruos se desbocaron empecé a ser la persona insufrible que hay que tolerar por imposición.

Es tan absurdo que si lo cuento más de uno se reirá a carcajada limpia,o me dirá que sólo son tonterías que me pasan por la cabeza. Y aún sabiéndolo sigue ahí.

En estos días me he demostrado muchas cosas y he callado muchas vocecitas. Estoy yendo al bar,atendiendo a algunos clientes,cocinando,conduciendo e incluso hice un pequeño viaje al volante a pesar del “no puedo” que me corroía.

Supongo que es cuestión de tiempo poder sentirme querida sin comerme la cabeza.
Porque no es que los demás no me brinden su amistad,es que haber fallado tan estrepitosamente hace que no me sienta merecedora de ella. No son ellos quien me tienen en cuenta el pasado,soy yo la que sigo cargando con la culpa de no ser perfecta. Y es no ser perfecta lo que me hace sentir insegura.

Comentarios

  1. Procura no forzar la máquina, el corazón, que llevas dentro del caparazón que te protege.
    Recuerda, primero necesitas quererte mucho tu misma, y el reflejo de ese amor hará que los demás te amen de la misma forma.
    Despacio, con tranquilidad, que todo llega...

    Un abrazo de Encontrando el camino!!

    ResponderEliminar
  2. Cuanto me identifico con todo lo que has expresado en esta entrada. Yo también siento que sobro en una conversación o en los espacios y por eso es que muchas veces hago todo para pasar desapercibida e invisible.

    No estás sola en este reto que estoy segura podrás superar algún día, ya estás haciendo pequeños cambios, seguí así.

    ResponderEliminar
  3. Amapola, no es absurdo ni tonto lo que te pasa.
    Sabes? Hace un par de semanas me propuse creerme de verdad esas palabras bonitas que los demás me dicen porque por mucho que los demás te digan, si no te lo crees y lo sientes tú de verdad, no sirve de nada. En ello estoy ahora mismo. A veces lo consigo y otras no pero no se puede cambiar partes de nuestra personalidad, o secuelas del ASI, de la noche a la mañana. Despacito, sin prisa pero sin pausa.
    Te cuento. Mi mejor amiga me dijo que me admiraba, me dio los motivos por los que me admiraba. Mi chico también me ha dicho partes de mi forma de ser que adora. Una profesora de la carrera que adoro siempre me dice que mis abrazos le transmiten fuerza y ganas de vivir. Mi psico me aplaudió el mes pasado por mi constancia y me dijo que soy un ejemplo para él y para otros pacientes. La gente que me conoce dice que desprendo positivismo y cariño, que ayudo sólo con estar porque transmito alegría e ilusión por todo lo que se hace... Todo eso está genial, es precioso, verdad? Bueno pues el problema es que yo no lo he sentido así, yo no me lo he creído y si no me lo creo yo, no sirve absolutamente de nada.
    En estos días he vuelto a sentir la culpa haciéndome más daño que nunca. Es horrible. No puedo con ella. Me han dicho que he hecho de todo por hacer sonreír a una personita que lo ha pasado muy mal y que ha sido importantísima en mi vida... Bueno pues como yo no lo he sentido así, yo he sentido que no he estado ahí al 100% he estado machacándome a mí misma pero sabes que decidí hoy? Que eso ya se acabó. El principio de todo somos nosotras mismas.
    No somos perfectas pero tenemos fuerza, coraje, valor!! Y todas esas cosas preciosas que nos dicen los de nuestro alrededor. Ya va siendo hora de que nos las creamos nosotras mismas.
    Ánimo, Amapola!! Has dado pasos tan, tan, tan grandes!
    Sabes que cuentas con mi admiración.
    Un abrazo muy fuerte desde el Sur.
    Marta.

    ResponderEliminar
  4. Hola compañero de Encontrando el camino,ya se te echaba de menos.Espero que hayas recargado energías... Se que me puede la impaciencia y que la inseguridad no es sino mi propia autoestima que aún anda bastante baja.Poco a poco,como bien dices.

    Reencontrándome,ambas lo superaremos.Nuestros caminos son distintos pero paralelos,estamos avanzando en la misma dirección.A veces no lo vemos pero cada pasito es un triunfo enorme...

    Marta,que lindo es todo lo que te dicen.Creetelo,porque esa eres tú.La culpa es la batalla más dura,al menos para mi,pero tienes la fuerza para vencerla.
    La admiración es mutua...

    Un abrazo virtual,pero lleno de cariño para cada uno.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario