El puente del arco iris

Cuenta la leyenda que hay un puente que une el paraíso con la tierra, se llama puente del arco iris. Por él nuestros mejores amigos de cuatro patas cruzan hacia su nueva vida cuando se despiden de nosotros.

Hoy mi anciana gatita ha decidido cruzarlo.

La gatita más fura que nunca conocí. Absoluta dueña de su vida no consentía ser acariciada salvo cuando a ella le apetecía.

Hace poco tuve que “cazarla” para llevarla al veterinario a la fuerza. Ha estado meses enfadada y resentida conmigo por ello y estos últimos días me perdonó, como si supiera que debía dejar arreglados sus asuntos pendientes.

El día que operé al gatito al ver que volvía sin él me persiguió gruñendo por toda la casa, tal vez pensó que lo había abandonado. Al volver se alegró tanto de verlo que volvió a tolerar mi presencia y mis caricias.

Ahora él maulla por toda la casa como alma en pena, sacando el dolor que su partida le produce.

Tuvo una juventud alocada, se escondía en los rincones para atacar nuestros tobillos al pasar. Disfrutaba subiéndose por todo, llegue a encontrármela colgada de la pared sujeta sólo por sus uñas.

Mi hermana la rescató hace ya 15 años de una vida de maltrato. Tal vez por eso su desconfianza en el género humano. Se escondía de la gente y nunca aparecía cuando había visita. Sabía hacerse invisible.

Durante la enfermedad de mi madre ella siempre estuvo tumbada junto a ella. Cuando partió hace tres años pasó a dormir conmigo, un acuerdo sin palabras que me convirtió en su última cuidadora, nunca su dueña porque siempre fue libre. No era la gata más mansa del mundo, tenía su carácter muy establecido y no acataba órdenes de nadie. Sin embargo cuando quería era la más cariñosa y la mejor compañía.

Tenía las ideas tan claras que si queríamos saber si un langostino era fresco sólo había que ofrecérselo, si llevaba un par de días en la nevera lo rechazaba aunque fuera su bocado favorito.

Esta mañana el gato me ha despertado desesperado y al estirar los pies e invadir su espacio en nuestra cama he sabido que algo iba mal. No me ha respondido con su acostumbrado mordisco juguetón. Inmediatamente he visto que estaba inconsciente y la he llevado corriendo al veterinario, la única vez que no se ha escondido al ver el transportin.

Todavía estaba caliente pero ya era tarde y no se podía hacer nada. Ha sido una muerte tan dulce como ella, un paro cardiaco mientras dormía. Después de 15 años su corazón ya estaba cansado. Creo que sólo viven unos 15 años porque sus almas son tan generosas y albergan tanto amor que sus corazones se desgastan antes.

Siento tristeza porque hoy estoy un poquito más sola, pero su recuerdo me va acompañar siempre.

Gracias por 15 años de amistad y amor incondicional. Cada travesura tuya nos ha alegrado la vida.

A estas horas ya debe haber cruzado el puente,y se habrá reunido al otro lado con nuestra madre.

Quizás su espíritu vuelva a ser joven y este revolucionando a todos con sus juegos...

Me niego a creer que si existe un cielo sólo este reservado para los humanos. Porque el día que yo cruce ese puente espero reunirme con todos mis seres queridos, de dos y de cuatro patas.

Adios Bleu, gracias por encontrarnos en esta vida y elegirnos. Tu desastrosa familia siempre te recordará. La loba a la que adoptaste, el travieso que soportaste y la majica que tanto lavaste sienten tu ausencia tanto como la adolescente a la que tanto acompañaste.

Espero que ahora que ya no puedes engordar nuestra Estrella te atiborre a gambas, langostinos y demás manjares. Espero que haya algo más para todos y poder volver a acariciar tu preciosa cabecita.

Aquí dejas un gran vacio, no se si podremos dormir sin tus ronroneos...

Pero cada rincón de esta casa esta lleno de una anécdota tuya y eso nunca morirá. Eso hace que pueda soportar estas paredes llenas de infamia.